Mientras el inverno todavía reina en la naturaleza, escondidos en sus asilos, protegidos del frío y las amenazas, las tortugas duermen su sueño invernal. ¿Qué es lo que sucede con ellas en este periodo? ¿Dónde se sienten más seguras y cuándo esperamos que se despierten? En la aldea de Banya, cerca de la ciudad de Nesebar, en la costa del mar Negro, se encuentra el único en Bulgaria Centro para Tortugas Terrestres https://geachelonia.org/, que es el hogar acogedor de más de 200 representantes de estos animales. El habitante más antiguo es una tortuga de la especie testugo graeca que tiene 75 años de edad. La llaman la Abuela a pesar de que sigue poniendo huevos y tiene una edad mediana para una tortuga: los representantes de esta especie viven unos 120 años. La tortuga más anciana del planeta, Jonathan, tiene 190 años y vive en la isla Santa Elena, en las Seychelles. A pesar de que viven en distintos puntos del mundo, las dos criaturas con cáscaras se sienten tranquilas y seguras en su casa actual. 

La Abuela y sus hermanas del Centro de Rescate viven en un amplio patio donde hay zonas soleadas y en la sombra, escondites, pequeñas casas y lugares con agua: un verdadero complejo de viviendas para los simpáticos reptiles. Además, aquí funciona el hospital especializado donde animales con heridas de toda Bulgaria reciben asistencia médica y quedan allí para recibir adecuado tratamiento antes de regresar de nuevo a la naturaleza:

“Desde 2007 este centro ayuda a tortugas en peligro. Son animales salvajes pero muchas veces están entre las personas y cunado necesitan ayuda, por ejemplo, cuando tienen heridas o los han encontrado en lugares poco típicos para ellos, son llevados a nuestro Centro. Les ayudamos y después los liberamos. Mientras están aquí, a veces nacen sus crías. Para ellas también se encuentran nuevos hogares, son devueltos a la naturaleza siempre y cuando estén sanos”.  

Bulgaria es uno de los pocos países en Europa donde todavía se encuentran tortugas terrestres. Se trata de dos especies que corren peligro de extinción: la tortuga mora y la tortuga mediterránea. El mayor número de tortugas habitan los Rodopes Orientales, así como la porción sudoeste de Bulgaria, en la ribera del río Struma. Se pueden ver en otras partes de Bulgaria, afirma Iva Lalovska y agrega: 

“Todas las especies en Bulgaria, las de agua, de tierra, están en peligro de extinción y se encuentran en distintos grados de protección. En general las personas no tienen el derecho a cazarlas, a tocar sus huevos o nidos, trasladar tortugas o de intervenir en su vida de alguna manera. Ya que son animales lentos con frecuencia se convierten en víctimas en las carreteras. Además, son víctimas del erróneo modo en que los cuidan algunas personas que las tienen como mascotas. 

Еl Centro de Rescate trabaja activamente con niños mediante sus anuales campamentos de verano. Los pequeños participantes aprenden interesantes detalles de la vida de las tortugas y ayudan a los animales curados a regresar a casa. Además, el equipo organiza interesantes rutas en los alrededores de la aldea para los turistas que desean conocer la naturaleza y ver estos mansos animales en su entorno natural. El invierno todavía no se ha ido y la Abuela junto con sus compañeras están durmiendo profundamente en espera del mes de abril, cuando se despertarán y estarán listas para un nuevo ciclo de vida y aventuras. 

Fotos: Centro de Rescate de Trtugas Terrestres

Versión al esapñol de Hristina Táseva