En una reunión convocada por el primer ministro, Rosen Zhelyazkov, se debatieron medidas para reducir los accidentes y mejorar el estado de las carreteras. "Mis colegas y yo somos conscientes de que los graves problemas heredados que tenemos no deben buscar un culpable, sino encontrar una solución. Y esto debe empezar inmediatamente", declaró Zhelyazkov al comienzo de la reunión.

Tras el debate, el primer ministro anunció que los tramos peligrosos se darían a conocer públicamente, con una clara voluntad de ejercer un control civil sobre su seguridad. A mediados de año se introducirá el control de velocidad basado en videovigilancia, financiado con fondos del sistema de peaje, prometió Zhelyazkov.

"A partir de hoy, la feudalización informativa de los distintos departamentos está llegando a su fin. Los sistemas de la Agencia Tributaria Nacional, las Aduanas, la Policía de Fronteras, el Departamento de Peajes y la Agencia de Infraestructura Viaria se conectarán y unificarán para compartir información", anunció además el primer ministro.

La reunión se celebró en medio de una serie de protestas en varias ciudades, tras la muerte de una niña de 12 años en un grave accidente de tráfico. Se reclaman penas mucho más severas para los infractores de las normas de circulación y un control más sistemático, especialmente sobre los excesos de velocidad. También hay descontento ante la corrupción en la contratación pública y en la reparación de las carreteras del país.