Los conductores deberán circular a un máximo de 130 km por hora en autopistas, diez menos que el límite de velocidad actual. Así lo decidieron los diputados de la Comisión de Transportes del Parlamento, quienes aprobaron en primera lectura las enmiendas a la Ley de Tráfico por Carretera.

“El uso de cámaras para detectar la velocidad media en carreteras de primera y segunda clase será la segunda fase de la reforma para frenar el exceso de velocidad en las carreteras”, declaró ante los diputados el ministro de Transportes, Grozdán Karadzhóv.

A la reunión asistió también el ministro de Desarrollo Regional, Iván Ivanóv, quien anunció que harían falta 35.000 millones de levas (17,8 millones de euros) para rehabilitar los tramos de carretera problemáticos. Según él, los fondos no empleados de años anteriores para la realización de obras generales ascienden a 1.000 millones de levas (más de 511 millones de euros), y deberán ser abonados en 2025.

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