La situación política debe brindarnos la oportunidad de empezar a trabajar con nuestros compatriotas fuera del país que tienen identidad y ciudadanía búlgaras, para que se puedan preservar el espíritu y la memoria búlgaros. ES lo que declaró la presidenta de la Asamblea Nacional, Natalia Kiselova, durante una visita a Bosilegrad.

"Nuestros hermanos y hermanas de ambos lados de la frontera no deben olvidar que somos una sola comunidad y tenemos la fuerza para seguir viviendo juntos, a pesar de la frontera", añadió la presidenta de la Asamblea Nacional.

En el Centro Cultural de Bosilegrad, la presidenta del Parlamento visitó la exposición fotográfica "Bosilegrad antes y ahora". Natalia Kiselova anunció que casi 150 niños de Bosilegrad y los suburbios occidentales pasarán el verano en Bulgaria y agregó que espera que las iniciativas conjuntas continúen en el futuro.