El parque Mini Bulgaria es un lugar inusual para una visita turística. Aquí, como en la palma de una mano, se reúnen las principales joyas de la historia, la arquitectura, la cultura espiritual y las maravillas naturales de Bulgaria. Uno viene para contemplar las tierras búlgaras como si fuera desde una vista de pájaro y redescubrir su gran riqueza.

No es casualidad que el parque se extienda sobre 10 decáreas precisamente en la ciudad histórica de Veliko Tárnovo, justo al pie de la fortaleza de Tsárevets y de la famosa Torre de Balduino, que custodiaba el punto más vulnerable de la fortaleza. Muchos turistas descubren el parque al subir a la torre, y después sienten curiosidad por bajar y explorar las miniaturas.

Mini Bulgaria reúne maquetas de monumentos búlgaros realizadas a escala 1:25, el estándar internacional para este tipo de figuras. El parque abrió sus puertas en 2017 y fue creado por un equipo de diseñadores y artistas que trabajaron minuciosamente en los detalles de cada maqueta.

Actualmente, Mini Bulgaria alberga 63 maquetas, entre las que se encuentran edificios emblemáticos de Sofía, el Teatro Antiguo y el hermoso edificio de la estación de tren de Plovdiv, el templo-monumento de la Natividad en Shipka, la fortaleza Baba Vida en Vidin, entre otros.

Todas las maquetas sorprenden por su elaboración minuciosa y la mirada profunda sobre los grandes logros de la arquitectura búlgara. Por eso, los turistas se acercan con entusiasmo y muchas exclamaciones a cada una de las réplicas de Mini Bulgaria, explica Dimitar Spasov, quien trabaja como guía en el parque desde 2017. Él comenta que se trata de uno de los pocos museos privados en Bulgaria, creado gracias a una gran inversión de búlgaros patriotas.

“Los que más interés muestran por nosotros son los rumanos. Les gusta Tárnovo en general, por eso también sienten un gran interés por el parque, que ya se ha convertido en un emblema de la ciudad y de Bulgaria en general. Solo aquí se puede ir de Varna a Sofía en 15 minutos. Aquí también se puede seguir el desarrollo lógico de los acontecimientos que han marcado la historia de Bulgaria: están los errores, las desgracias que hemos sufrido como país”, cuenta Dimitar Spasov.

Y no de casualidad, la visita por los monumentos y las representaciones comienza por las iglesias de la antigua ciudad costera de Nesebar: Santa Sofía y Cristo Pantocrátor, añade el guía.

"De hecho, el entorno en el que se encontraron los búlgaros cuando se organizaron como Estado era cristiano, bizantino o tardorromano, y esto dio la dirección en la que debíamos desarrollarnos. Por eso, desde el han Asparuh hasta el zar Boris, poco a poco nos fuimos cristianizando y adoptando la cultura y la forma de hacer diplomacia, lo cual nos predestinó como nación. Además, hemos tenido gobernantes visionarios que sabían hacia dónde debía ir el país. Así que esa semilla de la que nos hemos desarrollado está representada en nuestro parque a través de la ciudad de Nesebar, que es mucho más antigua que nuestro propio país."

Una de las maquetas que Dimitar Spasov destaca en Mini Bulgaria es el edificio conocido como el Edificio de Rentas en la ciudad de Ruse, que combina muy bien el espíritu búlgaro con la arquitectura europea.

"Yo diría que hay un alma puramente búlgara en este cuerpo austrohúngaro. Sin embargo, cuando estás en Ruse no puedes verla completamente, ya que alrededor hay árboles, sombrillas y restaurantes que cubren fragmentos del edificio. Por eso, en nuestro parque se ve en su totalidad y en detalle. Así uno puede apreciar su belleza."

En el parque de las miniaturas también se muestran los monumentos de la ciudad anfitriona, Veliko Tarnovo. Se ve claramente la colina de Tsarevets, con la catedral patriarcal sobre ella. "Aquí se encontraba el palacio real de gobernantes como Kaloyan e Iván Asen II, quienes, cuando gobernaban, toda Europa callaba para oír sus decisiones", comenta Dimitar Spasov y continúa:

"Los monasterios rocosos de Ruse también son un lugar mágico y están entre los modelos del parque. El propio relieve allí invita a la contemplación y a la comunión con Dios. He aquí también el monumento en la cima de Shipka, donde se libraron las grandes batallas durante la Guerra de Liberación Ruso-Turca. Este es uno de los símbolos de Bulgaria. La construcción de este monumento en la montaña no fue ni mucho menos más fácil que la defensa que se libró allí."

También estás representadas las rocas de Belogradchik a escala 1:500, debido a sus grandes dimensiones. “Otro de los modelos más bellos es el del Monasterio de Rila” -añade nuestro guía en el parque de miniaturas. Alrededor de la maqueta hay pequeños escalones para que uno pueda observar este conjunto literalmente más allá de los muros, donde se esconde la belleza del sagrado monasterio de Rila”, explica Dimitar Spasov.

En el parque también está presente otro de los símbolos de Bulgaria: el jardín de rosas, que nos recuerda al célebre personaje de Aleko Konstantinov, quien recorrió Europa para vender su famoso aceite de rosa.

“Especialmente durante la temporada de excursiones escolares, aquí no cabe ni un alfiler, es imposible abrirse paso entre los visitantes”, nos dice Dimitar Spasov.

“También vienen muchas familias con niños, les resulta agradable y se quedan todo el día en el parque. Incluso hemos grabado aquí videolecciones de historia para niños búlgaros que viven en España o Italia. Con la cámara vamos recorriendo el parque, lugar por lugar, y contando en tiempo real la historia y la arquitectura búlgaras. Así, en una sola clase, los niños descubren muchas de las maravillas de Bulgaria.”

Fotos: mini-bulgaria.com, Facebook / Mini Bulgaria (Christian Tsanev)

Traducido y publicado: Borislav Todorov