En los análisis históricos dedicados a la música clásica búlgara durante decenios se barajaba la extraña afirmación de que Bulgaria se rezagaba por el camino que ya habían recorrido las culturas musicales de Europa y del resto del mundo. Esto, aparte de ser erróneo, es injusto en lo que se refiere a los artistas nacionales entre quienes está el primer compositor búlgaro que poseía formación profesional, Emanuil Manolov, con frecuencia calificado como el fundador del arte musical búlgaro. Igual que todos sus colegas de la generación de los primeros maestros, Manolov poseía un talento indudable y una amplia cultura musical. Igual que sus contemporáneos y los artistas de la siguiente generación que se formaron en el extranjero, Emanuil Manolov regresó a la patria para utilizar todos sus conocimientos en la creación de la música búlgara. Distintas fuentes señalan como años de su nacimiento 1858 o 1860, pero su lugar natal es seguro: la ciudad de Gabrovo, cuna de personas ambiciosas y educadas, emprendedores, triunfos económicos y conciencia nacional, la ciudad donde abrió puertas la primera escuela laica en Bulgaria. 

Se sabe poco sobre la infancia de Emanuil Manolov, pero lo seguro es que era precaria y repleta de vicisitudes. Hace unos 25 años el famoso director búlgaro Gueorgui Diulguerov ideó una serie de películas sobre los primeros compositores búlgaros y buscando en los encontró la auténtica historia que es la base de la primera ópera búlgara Mendiga. Resultó que el prototipo de la protagonista central, que se vio obligada a pedir limosna para criar a sus hijos, era la madre del compositor. Gracias a su evidente talento como cantante Emanuil comenzó a estudiar en la Capilla Coral de Moscú. Continuó su formación en el Conservatorio de la capital rusa. Estudió flauta, piano y disciplinas teóricas, haciendo sus primeros intentos de componer música. No logró graduarse por el estallido de la guerra Serbio-Búlgara y regresó a la patria para ir al frente y desempeñarse como maestro de capilla. Desde 1885 hasta finales de su vida trabajó como profesor y músico militar en Plovdiv, Asenovgrad y Kazanlak. 

A pesar de que quedó en la historia como autor de la primera ópera búlgara y compositor de música de cámara y piezas para orquesta de viento, el género más importante en su obra es la música coral. Muy querida y ejecutada hasta hoy en día es su famosa canción Qué moza vi, mamá. Es autor de cantos litúrgicos, piezas para coros, marchas y magníficas canciones infantiles y escolares, entre las cuales está la canción clásica Eres bella patria mía, basada en el magnífico poema de Petko Rachov Slaveykov, uno de los símbolos de la autoestima nacional.

Eres bella patria mía interpretada por el primer coro infantil Bodra smiana con directora Lilina Bocheva y Svetla Beshovishka en el piano es un ejemplo de interpretación realizada con amor y profundos conocimientos. El autor de la canción Emanuil Manolov, quien tuvo excelente formación musical y preparación profesional podía quedarse en el extranjero para realizarse. Sin embargo, él prefirió dedicarse a la misión de adaptar la sociedad búlgara cerrada para el medio profesional musical europeo. La concienciación y la recapacitación de los nuevos valores es el camino que tenían que recorrer los músicos profesionales junto con la sociedad búlgara de aquel entonces. Y lo hicieron de la mejor manera posible. 

Traducido y publicado por Hristina Táseva 

Fotos: Wikimedia Commons, Dimitar Benev, bg.wikipedia.org