En un verdadero paseo de la fama de coches de época se convertirán las calles céntricas de la ciudad suroriental de Burgás, la segunda en tamaño en la costa búlgara del mar Negro. Este próximo fin de semana allí se celebrará la décima, jubilar edición del desfile de autos y motocicletas, organizado por aficionados locales de los coches antiguos, en que participarán alrededor de 130 coleccionistas y restauradores. En el verano, cuando la ciudad se llena de turistas que llegan de todos los confines del país con sus automóviles modernos, los trayectos reservados para el desfile son la única oportunidad que les queda a los fanáticos de lo retro de conducir sus “viejas bellezas”.

Este año, un coleccionista de Veliko Tárnovo, la antigua capital de Bulgaria, se presentará con uno de los pares más atractivos de coches de época: un Mercedes–Benz Ponton y un Honda, que en el país del sol naciente es conocido como “el Ferrari japonés”. Un detalle curioso es que el automóvil nipón fue comprado en Italia, de una mujer amiga del famoso millonario Silvio Berlusconi.



Otro coleccionista, de la ciudad de Stara Zagora, en el centro–sur de Bulgaria, ha restaurado un Studebaker de los años 30 del siglo pasado. Invirtió en esta actividad 6 años pero gracias a ello se presentará con un automóvil que tiene 400 caballos de fuerza y a máxima potencia consume unos 20 litros de gasolina por cada cien kilómetros recorridos por carretera. El coche es único en el mundo y será mostrado por primera vez al público de Burgás.

En el desfile se podrán ver coches antiguos muy bien conservados fabricados en los ex países socialistas hace entre 40 y 50 años. Estará también el Mazda Luce de la muy popular últimamente película búlgara Gasolina. Detrás del volante estará el actor Asén Blatechki que protagoniza la cinta y que es, además, uno de los fundadores del Club “Retro” de Burgás.

Dimo Dzhambazov, presidente de este club desde su creación, dice que el aniversario es doble ya que este año se cumplen 10 años desde el inicio del primer desfile de autos y motocicletas de época en Burgas, y también desde la fundación del club temático. Por eso esta vez acudirán a Burgás más visitantes, amantes de los vehículos antiguos. Con coches y motocicletas de mediados del siglo pasado participarán, asimismo, coleccionistas de Eslovenia, República Checa, Rusia, Serbia y Croacia. Los clubes nacionales también enviarán participantes suyos en la procesión festiva.

Es miembro de nuestro club el propietario del automóvil más antiguo en el país –dice Dimo Dzhambazov– . El vehículo es del año 1906. Sus faros semejan faroles y se encienden con fuego. Obviamente, no se pude desplazar por las carreteras de Bulgaria pero especialmente para el desfile no hay ningún problema que lo haga por el trayecto de los coches retro. En el desfile participarán, además, bastantes vehículos de preguerra. Todos los automóviles que se han llevado el Gran Premio en los nueve años anteriores, más todas las motocicletas ganadoras hasta el momento tendrán un lugar especial en el “paseo de la fama”. Todo quien así lo desee podrá examinarlos y retratarse junto a ellos.



El más reciente vehículo es del año 1955. Tenemos ejemplares de la época socialista que son singulares, como los de una empresa de transporte urbano de nuestra ciudad que tiene un autobús y un trolebús de mediados del siglo XX restaurados. Tenemos un nuevo miembro coleccionista que ha conseguido adquirir un vehículo muy curioso: un autobús GMC estadounidense convertido en caravana. Son algunos de los vehículos más exóticos en el desfile. Un compañero de la ciudad de Plovdiv es propietario de un Studebaker Rockne, un coche estadounidense de antes de la guerra. La velocidad que puede desarrollar un coche retro depende del modelo y de la época. El automóvil De Dion–Bouton, del año 1906, no tiene velocímetro, así como un Ford Modelo T, del que, empero, sabemos que puede desarrollar 50–60 km/h. Yo soy dueño de un BMW de 1970 que en la autovía sin ningún problema desarrolla 200 km de velocidad.

Cualquier vehículo de más de 30 años puede ser llamado retro. Los criterios los establece la Federación Internacional de Vehículos Antiguos (FIVA). Es la única organización para vehículos antiguos reconocida por la UNESCO. Desde no hace mucho, también en la legislación búlgara hay un precepto que define qué vehículo es retro y qué debe contener su certificado.

Cualquier conocedor y experto en belleza y estilo de automóviles puede convertirse en coleccionista de coches de época –explica Dimo Dzhambazov– . En estos vehículos todo es real y uno debe apoyarse en sus propios conocimientos y habilidades. Los nuevos modelos reducen al mínimo el papel del conductor, mientras que los vehículos antiguos le asignan un papel mucho mayor, de ahí el placer de conducirlos. Por lo demás, el interés por los coches de época crece constantemente.

Fotos: BGNES y archivo personal