Kichka Sávova es una de las cantantes folclóricas búlgaras más insignes, que dejó un rastro imborrable con su amplio repertorio y su entrega incondicional a la tradición folclórica de la región de Tracia. Nació en 1934 en la aldea de Sladún, en la provincia de Svilengrad, en el sur de Bulgaria, y abandonó este mundo en 2018, dejando decenas de registros y colecciones de canciones tradicionales recopiladas por ella. Dejó, además, un gran números de seguidores, alumnos, admiradores, así como un festival folclórico a su nombre que se celebra en su aldea natal. Allí, el 4 de julio, será inaugurada una placa conmemorativa para rendir homenaje a su labor artística.
“En 2008, mi familia y yo decidimos organizar un festival denominado “Con las canciones de Kichka Sávova” −recuerda Stefan Stoyanov, alcalde de la aldea de Sladún− . El festival se fue expandiendo poco a poco, cobró popularidad y comenzaron a llegar participantes de toda Bulgaria. En marzo del presente, de nuevo con mi familia, decidimos hacer una placa conmemorativa a esta famosa cantante. Ella se lo merece, ya que trabajó mucho para popularizar las canciones de la región de Tracia. Actuaba en Bulgaria y por el mundo y, junto con el festival, difundió el nombre de nuestro pequeño pueblo, ubicado cerca de la frontera con Turquía. El 4 de julio esperamos que a los vecinos de Sladún se sumen representantes de la familia de Kichka Sávova, así como alumnos suyos y todos quienes aprecian su labor”.
“Kichka Sávova es una persona muy importante en mi vida. Fue mi primera maestra cuando emprendí mi trayectoria artística. Me orientó a buscar canciones poco populares que recordaban las personas mayores. Me dio alas, me animaba a evolucionar y perfeccionarme. Me preparó para la Escuela Nacional de Artes Folclóricas de Kótel, y nuestra estrecha amistad continuó durante años. Era una persona que llevaba luz y tenía un carácter muy dulce. Era muy constante y persistente en lo que hacía. Esta es la razón por la que era tan querida, no solo como cantante, sino también como persona. Gracias a este cariño fue creado el Festival Nacional de Folclore “Con las canciones de Kichka Sávova”. En 2020 tenía que celebrarse su décima edición, pero a causa de las medidas en torno al coronavirus el certamen se pospuso para el próximo año. Soy parte del jurado de este festival casi desde el principio,y Kichka Sávova era su presidenta honoraria. Conocía su emoción, igual que la de todos los participantes y organizadores. La placa conmemorativa, que será inaugurada, es un gesto de respeto y homenaje a Kichka Sávova, que es una persona inolvidable y muy querida por todos quienes la conocían y que la recuerdan y la aman”.
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