La pandemia del coronavirus hizo que mucha gente a cambie su modo de vida y recapacite para saber qué es lo que es realmente importante. Movidos por el afán de tener garantizada su propia seguridad y no atormentar a su psique, algunos han redescubierto el campo búlgaro, otros han encontrado tiempo para fiarse de su intuición y llevar a la práctica ideas pospuestas durante años, o bien lanzarse a materializar las que se les ocurren en el momento. Fue precisamente de esta forma cómo ante la mirada del fotógrafo Ogñán Stefanov surgió la imagen de un anhelado rincón paradisíaco. Sin embargo, la idea originaria había sido completamente distinta.
”Mi hija me pidió que le comprara pegamento de silicona −cuenta Ogñán− . Después de comprárselo, junto con una caja de mondadientes, comenzó a construirse una casita. Ponía, empero, demasiados palitos y pegamento, y me animé a enseñarle cómo conseguir una estructura mayor con menos material. Me puse así a hacer una torre y a medida que iba enseñándole cómo se hacía aquello, la maqueta fue cobrando la forma de una pequeña aldea en lo alto. Me dije que la idea no era mala y que podía imprimirle una forma de mayor realismo”.
Además de tener sus casas acogedoras, la pequeña aldea dispone de multitud de instalaciones agropecuarias, almacenes de productos, una atalaya, una biblioteca, lugares para el ocio y el deporte. Todo esto ha sido creado a partir de todo tipo de productos de madera desechables: revolvedores de café, pequeños pinchos y palitos de helado, soldados con yeso. Pese a ser completamente imaginaria, la pequeña aldea tuvo rápidamente un nombre que se ajusta a las mil maravillas a su objetivo de alzarse alto en el cielo: Nebesta, o Villa del Cielo.
Dice Ogñán que en la montaña Ródope hay parajes en los que una tal aldea podría insertarse a la perfección por lo limpio y tranquilo de la zona.
Además de por la pulcritud, la calma y la lejanía de las multitudes humanas, Nebesta está en lo alto por otra razón. Desde una edad temprana, Ogñán tenía la mirada puesta frecuentemente en la inmensidad del cielo. Le ilusionaba llegar a ser aviador, como su abuelo, pero nunca logró aprobar en los chequeos médicos. Por corto tiempo cursó estudios en la Universidad Técnica, luego se decantó por el periodismo para acabar cautivado por la magia de la fotografía. Se fijaron en él los redactores de la revista Krile (en español alas) y por medio de esta publicación volvió a asomarse a su pasión: los aviones. Luego comenzó a trabajar para la Fuerza Aérea, y en la actualidad es camarógrafo en la Presidencia de la Nación.
Por su amplia imaginación y destreza Ogñán se ha granjeado el respeto de los coleccionistas y autores de copias en miniatura. Las dos exposiciones especializadas que hasta el momento se habían planeado y en las que se iba a exhibir Nebesta se vieron frustradas por el estado de emergencia. No obstante ello, fotógrafo no se desanima y confía que verán esta aldeíta otras personas, además de sus familiares y los amigos en las redes sociales, ya que en octubre se montará una exposición en Sofía.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Facebook /Ogñán StefanovTodo el mundo conoce la irónica frase “el invierno nos ha vuelto a sorprender”, que los búlgaros repiten, unos con una sonrisa y otros con irritación, tras la primera nevada y los problemas que esta ocasiona. Sin embargo, quizás haya llegado el..
Los llaman NEET (Not in Education, Employment or Training), o ninis. Son personas jóvenes, de 16 a 29 años de edad que ni estudian, ni trabajan, ni aprenden algo nuevo. Este grupo crece en toda Europa y está presente en informes de Eurostat. En..
Preservar las raíces búlgaras entre la joven generación de compatriotas en el extranjero, así como conservar la lengua, la memoria y la cultura búlgaras entre los descendientes de la emigración búlgara: esa es la gran misión de las escuelas búlgaras..
La Inspección Estatal de Automovilismo, el órgano que se ocupa del control del tráfico de cargas en el territorio del país y es parte de la Agencia..
Siete niños refugiados de Siria sin acompañante, alojados en el barrio de Ovcha Kupel, en Sofía, han posado ante la cámara de Mihaela Vacheva para la..