Los llaman NEET (Not in Education, Employment or Training), o ninis. Son personas jóvenes, de 16 a 29 años de edad que ni estudian, ni trabajan, ni aprenden algo nuevo. Este grupo crece en toda Europa y está presente en informes de Eurostat. En Bulgaria, sin embargo, el cuadro es más complicado a causa del problema demográfico y el sector estable de la economía sumergida. Los análisis muestran que la parte de los jóvenes búlgaros sin empleo es considerable. Parte de ellos evaden voluntariamente el mercado de trabajo y la educación, viviendo con sus padres y contando con su apoyo financiero. Otros están descontentos por lo que les ofrece el mercado de trabajo. “En general se han reducido las personas ocupadas en el país, no solo entre los jóvenes, sino a causa del crecimiento demográfico negativo, la emigración y otros factores”, dice Plamen Robov de la Confederación Búlgara de Ocupación y agrega:
“Hay causas específicas típicas para este grupo en concreto. Una de estas causas es que ha disminuido el interés de los jóvenes por el trabajo a contrato laboral. Las nuevas generaciones son más propensas a elegir formas de trabajo flexibles: freelancers, contratos civiles, proyectos, etc. Entre los jóvenes este tipo de trabajo es cada vez más popular y el trabajo clásico a contrato laboral es cada vez menos atractivo”.
Este cambio en los ánimos no es un mero capricho, sino que refleja el cambio fundamental en los valores y el modo de entender la vida de la joven generación. Los jóvenes no buscan simplemente un trabajo, sino un modo de vida que les permita autonomía y equilibrio. Esto, sin embargo, representa un gran reto para el modelo económico búlgaro que todavía depende mucho de las formas tradicionales de ocupación en sectores como la producción, los servicios y otros que requieren la presencia humana. La estadística es elocuente:
“Digamos que el número de los jóvenes que tienen hasta 29 años de edad es de 120 a 150 mil y ellos no figuran oficialmente en ninguna parte, es decir, ni trabajaban, ni estudian”, explica Plamen Robov. Desde luego, otra causa importante que incide es el mercado sumergido. Una gran parte de estas personas jóvenes trabajan algo, pero esto no está reflejado oficialmente, es decir ellos son parte de la economía sumergida. A una escala mayor, la estadística muestra que aproximadamente un millón de personas que tienen el derecho a trabajar no estudian ni trabajan y no aportan a la economía”.
Hoy un número cada vez menor de búlgaros jóvenes optan por la artesanía como profesión o un trabajo que requiere presencia física permanente, en una fábrica, oficina o en un determinado lugar. La causa es simple: el horario de 9 a 6 no ofrece flexibilidad. ¿Qué es lo que les atrae? Todo lo que permite libertad y trabajo a distancia, el sector IT, la subcontratación, la mercadotecnia digital, el contenido en línea, etc. a juicio de Plamen Robov, las compañías deben adoptarse y ofrecer más flexibilidad y la nueva generación debe “ser más humilde” en sus expectativas:
“Creo que los dos bandos pueden hacer mucho para que el proceso funcione mejor. Los empleadores deben optimizar su estructura interna para que puedan ofrecer salarios lo suficientemente atractivos y el proceso laboral debe ser lo suficientemente flexible para atraer a los jóvenes. Por otro lado, las personas jóvenes hoy en día tienen unas expectativas que están bastante lejos de la realidad. El contenido en línea les muestra carrereas brillantes y lujosas que parecen muy fáciles y bien remuneradas. En la realidad, sin embargo, si tienes 20 a 23 años de edad, el diploma y el dominio del inglés no garantizan un alto salario. Para alcanzarlo hace falta tiempo, esfuerzos y práctica, aparte de los conocimientos adquiridos en la universidad. Por esto es importante que estas personas pisen firmemente en la tierra: deben estar más pacientes, invertir en sí y pensar a largo plazo en su carrera y en las relaciones con sus empleadores”, termina diciendo Plamen Robov en una entrevista para Radio Bulgaria.
Redactora: Veneta Nikolova
Traducido y publicado por Hristina Táseva
Fotos: Pexels, Pixabay
Preservar las raíces búlgaras entre la joven generación de compatriotas en el extranjero, así como conservar la lengua, la memoria y la cultura búlgaras entre los descendientes de la emigración búlgara: esa es la gran misión de las escuelas búlgaras..
La noche del domingo 7 de septiembre, el cielo nos ofrecerá un espectáculo único, conocido como “Luna de Sangre”. Se trata de un eclipse lunar total, en el que la Luna se teñirá de tonos naranjas y rojos. El eclipse se producirá unos días antes de..
El tema de la información fidedigna y de calidad siempre ha sido sumamente importante, pero cabe preguntarnos si ya no afrontamos un problema global que entraña el peligro de difusión de noticias falsas en el futuro. En un estudio de Eurobarómetro..