Una de las organizaciones públicas más antiguas de Bulgaria: la Unión Turística Búlgara, conmemora 125 años de su fundación. Sus promotores fueron dos destacadas personalidades públicas de finales del siglo XIX y comienzos del XX: Iván Vazov, conocido como patriarca de la literatura búlgara, y Aleko Konstantinov, otro escritor e insigne figura de la vida social búlgara de la época.

El movimiento organizado comenzó en un caluroso día de verano con la escalada colectiva de un grupo de entusiastas al pico Cherni Vraj (en español Pico Negro), el más alto de la montaña Vítosha, en cuyas faldas se encuentra la capital Sofía. Los participantes en la travesía, reunidos en la cima, pusieron los cimientos de la citada Unión.

Este año, a los actos tradicionales de conmemoración de ese acontecimiento se une, por quinta vez, la Biblioteca Municipal de Sofía, con la iniciativa Biblioteca en la Montaña, montando una exposición de libros en el prado junto al chalet de alta montaña que lleva el nombre de uno de aquellos pioneros del sendersimo: Aleko, y a su lado estaba aparcado el “Bibliobus”, un autobús que traía para la ocasión una colección de miles de obras de escritores búlgaros y extranjeros.