Desde el comienzo de la pandemia y bloqueo en el mundo entero, o sea, desde el pasado mes de marzo, la tensión asociada a la protección de la vida y la salud humanas ha infligido daños inimaginables a la economía, afectando de manera directa o indirecta a cada habitante del país. La mayoría de los trabajadores se vieron obligados a quedarse en casa, y la ”economía pandémica” los privó asimismo de la posibilidad de ser consumidores activos.

En medio de este mundo alterado, los empresarios y los trabajadores y empleados, sobre todo en sectores como el turismo, la cultura, el ocio, el transporte y los ramos asociados a ellos, han sufrido la conmoción más fuerte. El primer salvavidas ofrecido por el Estado fue la medida 60/40, en virtud de la cual quedó garantizado el grueso del monto de los sueldos de los trabajadores con fondos presupuestarios. La posterior ayuda fue orientada concretamente a los trabajadores afectados por el llamado paro técnico, debido a la suspensión forzosa del proceso laboral. Con esta medida está siendo compensado con 12 euros diarios todo trabajador cuya actividad haya sido provisionalmente restringida por orden de un organismo del Estado. Según cálculos de los gobernantes hechos en el momento de la implementación de la medida, esta asistencia se ofrecerá a al menos 32.500 personas, y a tal efecto se han asignado 25 millones de euros. A partir del 1 de enero de 2021, se ha previsto que el Estado pague un 75% del ingreso para la cotización del trabajador en los casos de una parada forzosa de hasta 60 días, en lugar de los actuales 12 euros por trabajador.

A su vez, la medida 60/40 será prorrogada hasta finales de septiembre de 2021.

Según Plamen Dimitrov, líder de la Confederación de Sindicatos independientes de Bulgaria, la mayor central sindical del país, la medida 60/40 ha demostrado su eficiencia. El sindicalista ha definido los Presupuestos Generales del Estado 2021 no como preelectorales −debido a las próximas elecciones parlamentarias en la primavera de 2021− , sino como los primeros ”en beneficio de la gente”.

“Estos Presupuestos son los más importantes que Bulgaria ha manejado en la partida de gastos en los últimos treinta años. Se trata de 26.000 millones de euros o el 42% del PIB, e incluso habrá que gastar aún más. Cuando el consumo ha sufrido un colapso y afrontamos problemas con el desempleo, la pérdida de puestos de trabajo y el estancamiento en los ingresos de los hogares y las empresas, el único factor que incide en el ámbito macroeconómico lo constituyen los gastos hechos por el Gobierno”, destacaba en días pasados Plamen Dimitrov, recordando que concretamente a los efectos de las medidas sociales anti−Covid−19, estos gastos representan un poco más del 2% del PIB. Se trata de aproximadamente 1.525 millones de euros. ”Creo que su cuantía se ha de duplicar, puesto que no hay alternativa capaz de accionar la economía, salvo el Presupuesto Público”, ha comentado a los medios informativos.

Es algo distinta la opinión de Vaña Grigórova, asesora económica en la Confederación del Trabajo Podkrepa (Apoyo), la otra central sindical más importante de Bulgaria, En una entrevista con Radio Bulgaria, ella ha lanzado críticas a las medidas emprendidas hasta ahora por el Estado. A su juicio, éstas no han tenido orientación concreta y, de ahí, no han surtido resultados concretos hasta la fecha:

“Lo que ha ocurrido durante el último año es que muchas personas han caído en la cuenta de que al no cotizar, no pueden acceder a cualquier ayuda por parte del Estado. Se ha visto, además, que el Ejecutivo ha asignado fondos a sectores no prioritarios a mi juicio. De esta forma, el dinero de los impuestos que pagamos se gasta de modo ineficiente. Las acciones de rebeldía de este año que concluye decididamente no han sido sociales. Lamentablemente, el próximo año tampoco habrá tale actos. En Bulgaria, por desgracia, los ingresos no se sitúan en primer término, no son el motivo esencial al que obedece la actividad ciudadana”.

Según Vaña Grigórova, ”se está tomando dinero de quienes no lo tienen para darlo a quienes sí lo tienen, para que tengan más”. Por esto su sindicato insiste en que en 2021 se adopten medidas capaces de garantizar hasta un nivel determinado las rentas de los trabajadores que no puedan desempeñarse.

”Es el mecanismo estándar que ha sido aplicado en la Unión Europea −enfatiza Vaña Grigórova− . Hay que socorrer a las personas con discapacidad, a los padres de hijos de corta edad que no puedan ir a la guardería o a la escuela. El sistema tributario vicioso, que no contempla un mínimo no imponible, debe ser reajustado con urgencia. Además, desde hace un buen rato urge proceder a efectuar un balance como país de cuáles son los sectores industriales prioritarios capaces de transformarse en el motor de la economía búlgara”.

La Confederación del Trabajo Podkrepa insiste en un enfoque diferenciado a la hora de compensar a trabajadores privados de la posibilidad de trabajar por la situación de emergencia, a saber: compensar al 100% los sueldos de un monto hasta los 400 euros, pago compensatorio del 80% de los sueldos de hasta 750 euros y del 60% para los sueldos superiores de hasta 1.300 euros.

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: BGNES