“La honestidad extraordinaria de Levski, quien trataba a sus correligionarios de igual a igual y bajo ningún concepto se aprovechó de sus poderes como líder de la organización revolucionaria, es el otro rasgo palmario que le hace descollar”, estima Víctor Kombov, investigador de la vida y obra del Apóstol.

En la decena de años de actividad revolucionaria intensa (1862–1872), Levski fue estructurando una red secreta de comités revolucionarios, para cuyo funcionamiento se necesitaban sitios secretos (más de un centenar de escondites), una buena parte de los cuales estaban en los monasterios. Además de proporcionar refugio a Levski y sus correligionarios, las fraternidades monásticas también donaban recursos personales en aras de la actividad revolucionaria. Hay un gran número de templos y monasterios en el país que mantienen vivo el recuerdo del incapturable Apóstol. Hoy en día son lugares de veneración para los devotos de la fe y la libertad. El artículo “Recorrido por los sitios sagrados del Apóstol de la Libertad” de la colección de Radio Bulgaria sirve de guía a algunos de estos sitios que otrora dieron cobijo al héroe nacional de Bulgaria Vasil Ivanov Kunchev “Levski”.