Con el fin de enmendar la injusta división del Estado en virtud del Tratado de Berlín de 1878, Bulgaria libró cuatro guerras por su unificación nacional. Posteriormente, bajo el comando soviético, el país se incorporó a la etapa final de la Segunda Guerra Mundial. En los campos de batalla perdieron la vida muchos búlgaros valientes y su abnegada lucha glorificó los nombres de los generales que estaban al frente de los combates. 

El primer libro de la serie “Los Generales búlgaros 1878-1946. Con dignidad y honor” cuenta de 125 altos militares del tercer Reino Búlgaro. Algunos de ellos son famosos hasta hoy en día, otros han caído en el olvido. Todos ellos sirvieron a la patria en tiempos de guerra y en paz, y compartieron las vicisitudes con el ejército. Lamentablemente, gran parte de los generales que echaron los cimientos del Ejército búlgaro fueron juzgados y, culpables o no, fueron detenidos y ejecutados.

“Sacar sus nombres del olvido inmerecido es importante para poder recapacitar sobre lo que cada uno de ellos hacía para cumplir el juramento de fidelidad a la patria y los ideales válidos hasta hoy en día, cuenta la profesora Sonia Penkova, autora del libro junto con el profesor Todor Petrov. Conocemos en mayor grado a los generales cuyos nombres están vinculados con notables acontecimientos de la historia militar, pero quedan al margen muchos altos militares cuyos méritos no se llevaron a cabo en el campo de batalla. Ellos, sin embargo, aportaron a la formación del Ejército, a su filosofía y a todos los detalles que forjaron su imagen íntegra. Resulta que incluso en las victorias no realizadas hubo mucha resistencia y grandes esfuerzos en aras de los intereses nacionales búlgaros. Gran parte de estas personas hicieron precisamente esto”.

En lo que se refiere a las cualidades y la preparación profesional por los cuales destacaron los altos militares en la Bulgaria después de la Liberación, la autora del libro precisa:

“Aparte de la escuela militar búlgara, los generales se graduaban por prestigiosos colegios y academias tanto en Rusia como en Europa Occidental: en Italia, Austria-Hungría, Francia, Bélgica, Alemania, cuenta la doctora Sonia Penkova. Gran parte de ellos se habían graduado en especialidades del ámbito del derecho, la medicina o la técnica. Estas personas tenían una formación muy sólida y no fueron investidos generales solamente por haberse graduado por la escuela militar. Gracias a su preparación profesional recorrieron un largo camino en la jerarquía militar y con sus acciones defendieron lo aprendido en el campo de batalla”.

Aparte de haber recorrido su trayectoria netamente militar, los generales del Tercer Reino Unido se desempeñaron como personalidades de la vida social, algunos ocuparon cargos de diputados e incluso encabezaron la Asamblea Nacional, otros lideraron partidos y desarrollaron una actividad política. Hubo, además, diplomáticos, directores de empresas y bancos, autores de monografías, manuales y memorias. Independientemente de las tareas a las cuales se dedicaron, sea en el campo de batalla, en el ejército o en la reserva, siempre fueron guiados por los ánimos patrióticos que les fueron inculcados desde la más tierna infancia. 

“Lo que nos legaron los generales es una plena entrega a la causa Bulgaria, sin importar los recursos que se usarían para defenderla, cuenta la doctora Sonia Penkova. El juramento de fidelidad que prestaban al incorporarse al ejército los acompañó hasta el final de sus días y a pesar de las peripecias que vivieron. Gran parte de estos hombres dignos, que dieron mucho a Bulgaria, terminaron sus vidas condenados y fusilados por el Tribunal del Pueblo, mientras que otros fueron asesinados sin haber sido juzgados”. 

La serie de libros recogerá los nombres de más de 500 generales que forman parte de la historia militar de Bulgaria desde la Liberación hasta que el país fuera proclamado República Popular. La doctora Sonia Penkova espera que los historiadores se animen a explorar la historia de los generales durante el socialismo y la época actual. “Será curioso ver las conclusiones que se sacarán a base de estos paralelos”, ha agregado. 

Versión en español de Hristina Taseva

Fotos: Museo Nacional de Historia Militar, Kircho Stoichkov, BGNES