El 17 de enero la Iglesia Ortodoxa Búlgara venera la memoria de san Antonio el Grande. La festividad está llamada por el pueblo Antónovden o sea Día de Antonio.
San Antonio nació alrededor del año 251 en Egipto en el seno de una familia egipcia acomodada. A los 20 años, tras perder a su familia, repartió su gran fortuna y se dedicó a la vida ascética.
Antonio tenía el don de los milagros, así como de exorcizar los demonios. Cuando sanaba a los enfermos, les instaba a agradecer sólo a Dios. Un año antes de fallecer a la edad de 105 años, el santo se enzarzó en franca disputa con los partidarios del arrianismo y triunfó sobre ellos. Este triunfo fue denominado el triunfo del cristianismo.
En este día celebran su onomástica las personas con el nombre de Antón, Andón, Doncho, Antonia, Antoaneta, Donka y sus derivados.
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