La Liberación, la Unificación y la Independencia son los tres actos a los cuales debemos la existencia de Bulgaria como un Estado libre, unido e independiente. Habían pasado tres decenios desde la Guerra Ruso-Turca de 1877-1878, libertadora para Bulgaria, hasta que fuera leído el manifiesto con el cual se declaraba la Independencia en la antigua capital búlgara Veliko Tarnovo. Mediante este acto Bulgaria rechazó definitivamente su dependencia política y económica del Imperio Otomano.
Un cuadro de aquel día histórico ha llegado a nuestros tiempos gracias a un artículo del 23 de septiembre de 1908 que salió en el periódico Priáporets.
¿Cuáles eran las premisas para llegar a la declaración de la Independencia y por qué las condiciones para este acto eran favorables precisamente en 1908?
Una de las importantes premisas para la victoria diplomática es que los intereses de Bulgaria en aquel momento coincidían con los de una de las Grandes Potencias, Austria-Hungría, señala Diana Bóteva, del Departamento de Nueva historia del Museo Regional de Ruse:
“A principios de 1908 el príncipe Fernando designó un Gobierno encabezado por Alexander Malinov. El propio primer ministro instó que se declarara la Independencia. Tras su primera audiencia con el príncipe manifestó que había llegado el momento oportuno para actuar en esta dirección. Un acto como éste, sin embargo, tenía que ser apoyado por los países europeos. Echó una mano Austria-Hungría que estaba interesada en que se destruyera el estatus-quo en los Balcanes. Por esto su diplomacia llevó a cabo un análisis en medio de las Grandes Potencias para entender la postura acerca de su deseo de anexar a Bosnia-Herzegovina. Durante estas reuniones Rusia dio una señal de que no se opondría a un acto como éste”.
No debemos omitir algunos otros factores que redundaron en la realización del ideal nacional hacia aquel momento: un principado búlgaro independiente:
“En el verano de 1908 se produjeron cambios en las relaciones búlgaro-turcas que estaban relacionados con el estallido de la Revolución de los Jóvenes Turcos después de la cual fue restablecida la constitución del Imperio Otomano de 1879, recuerda en una entrevista para Radio Bulgaria a señora Bóteva. Ellos tenían el deseo de modernizar a su país pero en vez de implementar reformas en el gobierno optaron por la línea del nacionalismo. Entonces el agente diplomático búlgaro en Estambul Iván Gueshov, lanzó la idea de la declaración de la Independencia de Bulgaria en una carta enviada al ministro de Exteriores de Bulgaria. En aquel momento, sin embargo, el gobierno no compartía su opinión ya que creía que este acto todavía entrañaba peligros para el país. A su juicio, se tenía que esperar el desarrollo de los sucesos en el Imperio Otomano y ver la reacción de las Grandes Potencias”.
“No estaba invitado a una recepción con motivo del cumpleaños del sultán con lo cual una vez más fue subrayado el estatuto de Bulgaria como un Estado vasallo, explica Diana Bóteva del Museo Regional de Ruse. Mientras tanto el 5 de septiembre comenzaron huelgas de los funcionarios de los Ferrocarriles Orientales. Tales huelgas estallaron en el territorio del Principado de Bulgaria por los cual los Ferrocarriles fueron nacionalizados y Bulgaria asumió su gobierno en el territorio nacional. El primer ministro Alexanser Malinov envió un telegrama al príncipe en el cual insistía en que regresara a Bulgaria inmediatamente.El 16 de septiembre el Consejo de Ministros tomó la resolución definitiva de declarar la Independencia. La fecha elegida para este fin era el 21 de septiembre de 1908 (pero esto sucedió un día después). Existían recelos de acciones colectivas por parte de las Grandes Potencias a causa de los problemas con los Ferrocarriles. Se tomaron en consideración los problemas que Bulgaria afrontaría independientemente si declaraba su Independencia antes o después de las acciones de Austria-Hungría. Después de largos debates el príncipe Fernando se puso de acuerdo en que la única salida de la situación era declarar la Independencia de Bulgaria”.
Por Yoan Kólev
Versión al español de Hristina Táseva
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