"La victoria sobre la muerte, que el Dios-hombre Nuestro Señor Jesucristo sostuvo sobre las tinieblas y el poder omnímodo y destructor del mal, es la culminación, la expresión más alta y definitiva del amor de Dios por nosotros y por toda la creación", declaran el Metropolitano Grigory de Vratsa, quien también es vicario de la Sede diocesana viuda de Sofía, y los Metropolitanos del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Búlgara en un mensaje pascual a los cristianos ortodoxos.

También se afirma que admirable y grande, maravilloso e inestimable es todo don con el que Dios, que ama tanto a los hombres, dota a su más alta y querida de sus creaciones: las personas, a quienes creó a su santa imagen y a quien destinó a alcanzar la glorificación de Dios.

"Los dones que Dios hace son innumerables, pero el más grande y generoso entre ellos es el don de la Resurrección", señalan los obispos, deseando a todos los fieles una luminosa y abundante alegría pascual y todos los buenos dones del Señor.