El año pasado cruzaron la frontera búlgara 3.843 niños no acompañados, y desde principios de año su número asciende a 416, informó a Radio Nacional de Bulgaria Ivaylo Yablekarov, de la fundación "Misión Alas". Los niños llegan principalmente de Siria y Afganistán y son alojados en campamentos donde reciben atención médica y asisten a cursos. Con la ayuda de UNICEF y la Agencia Estatal para los Refugiados, se han abierto para ellos tres zonas seguras, la última de ellas en Harmanli con una capacidad de 98 plazas, que pueden ampliarse a 200 si es necesario, sólo para refugiados", comentó Ivailo Yablekarov. Añadió que la "Misión Alas" está considerando la posibilidad de colocar a los niños en familias de acogida.

"Llamamos a estos niños "invisibles" porque la información sobre ellos es escasa. Ya hay familias dispuestas a abrirles sus hogares. Para algunos, la barrera del idioma sigue siendo una preocupación", afirmó el representante de la fundación con motivo del Día Internacional para la Protección de los Niños Víctimas de la Agresión.