Este año también la temporada en la costa del mar Negro comenzará a principios de julio y alcanzará su auge en agosto. Junio se perfila como un mes en que pocas personas en Bulgaria van de vacaciones. Es así tal vez porque un mayor número de compatriotas nuestros prefieren trasladarse a las vecinas playas mediterráneas de Grecia, y después, a mediados de agosto e incluso en septiembre, regalarse unas vacaciones “patrióticas” en la costa búlgara del mar Negro. “La estadística muestra que los hoteles en la costa del mar están repletos para la temporada activa”, dice Milena Vusheva, gerente del sector “Clientes” en la mayor plataforma que ofrece vacaciones en la costa del mar Negro, en la montaña o en el campo en Bulgaria.

“Sandanski (a los pies del monte Pirin), Tsigov Chark, las regiones próximas a Velingrad (en el monte Ródope), Pazardhik y sobre todo la costa sur del mar Negro son los destinos más reclamados en estos momentos. Existe gran interés por Sozopol y Rezovo, incluida la región de Lozenets. Las personas no desean estar en primera línea de la playa y prefieren unas vacaciones tranquilas. Desean pasar más tiempo en un patio verde, junto con sus hijos, disponer de un columpio y barbacoa. Estas casas se reservan en febrero. Lo que queda son los apartamentos y los estudios que se alquilan. Éstos también están reservados ya. Cada uno recibe lo que busca”, dice Milena Vusheva.   

Más del 80% de los propietarios de casas para huéspedes y de hoteles han elevado de 10 a 20% los precios para esta temporada. Esto no afecta de ninguna manera a los veraneantes búlgaros. Todo lo contrario! El precio no es lo decisivo, sino las condiciones para descansar bien y sobre todo el lujo: 

“Todos desean disponer de jacuzzi, piscina, sauna independientemente de que estamos en pleno verano. Reclaman unas condiciones excelentes, dice Milena Vusheva. Por ejemplo, disponer de una lavavajillas y máquinas de hielo en la cocina. ¡La gente desea lujo! No importa cuál es el precio, lo que quieren es que haya lujo. Las casas más lujosas son las primeras que se llenan y después quedan las casas para huéspedes comunes y corrientes que no tienen piscinas u otros elementos lujosos. Lo que llama la atención es que recientemente se construyen casas nuevas para huéspedes en vez de restaurar algo antiguo. Esto se hace por el diseño y el deseo de construir algo moderno. Las personas buscan lugares como Obzor. Por ejemplo, algunos pequeños hoteles con piscinas entre ellos, situadas en la costa ofrecen estudios o apartamentos para alquilar a familias con niños pequeños. Los clientes aprovechan las piscinas, los rincones infantiles y todas las comodidades para unas vacaciones agradables”, explica Milena.

Un detalle interesante acerca de las preferencias del búlgaro. Parece que este año la montaña queda en segundo plano en comparación con el mar. Si en pleno auge del verano de 2023 los centros de montaña estaban llenos, ahora la temporada allí no es tan fuerte, señala Milena Vusheva. Esto se refiere sobre todo al norte de Bulgaria donde los hosteleros se quejan de las escasas reservaciones.

“Siguen buscándose las casas que distan a unos 100-150 kilómetros de las grandes ciudades como Sofía, por ejemplo. Las casas allí están reservadas hasta las fiestas de Año Nuevo. En el norte de Bulgaria no hay muchas reservas para junio y agosto. No debemos olvidar que la infraestructura vial allí no es tan buena. Es mucho más fácil viajar por la carretera E-79 hasta Sandanski y de allí encaminarse a Grecia o a otra parte. Si las condiciones en el norte de Bulgaria mejoran y si la construcción de la autopista Hemus termina, estoy segura que un mayor número de personas optarán por la costa norte del mar Negro en vez de la costa sur y por los sitios de alojamiento en el norte del país”, termina diciendo Milena Vusheva.

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Fotos: bgvakancia.com, Pixabay, Emisora de BNR en Vidin 

Traducido y publicado por Hristina Táseva