En la tradición eclesiástica milenaria de Bulgaria, los feligreses siempre han recibido al nuevo sacerdote u obispo clamando “Digno”. De este modo ellos muestran su respeto, con la esperanza de que el nuevo clérigo guíe con sabiduría a los creyentes..
Pocos fueron los feligreses que acudieron a la gran misa festiva por Domingo de Ramos, oficiada esta mañana en la Catedral de San Alejandro Nevski de la capital Sofía por Su Santidad el patriarca Neófito, cabeza de la Iglesia Ortodoxa Búlgara. Al mismo..